Sunday, June 13, 2010

LA COMIDA COMO TU MEDICINA

Teniendo un título universitario en Ingeniería Civil, algo que amo profundamente, es casi chistoso que el hablar de comida como una forma de medicina para tu cuerpo y que el alimentarse en forma orgánica y natural me apasione tanto. Desde muy joven me ha encantado todo lo referente a temas naturistas: que si miel de abeja con jugo de limón recién exprimido para la tos o para una garganta irritada y dolorida, que si un té de manzanilla para calmar un cólico o como tranquilizante nervioso, o que tal una gran plato de ensalada con vegetales verdes, brócoli, tomate, aguacate y pimientos rojos, con aceite de oliva y jugo de limón, que te provee de una gran cantidad de nutrientes vegetales (conocidos como phytonutrients en inglés). También llamados fitoquimicos, estos son componentes bioactivos encontrados en frutas y vegetales que trabajan junto con vitaminas, minerales, y fibra para promover buena salud. Es decir, come todos los colores del arco iris y estarás seguro de que estás adquiriendo todos estos nutrientes.

En lo que me fue posible, trate de mantener este estilo de vida, el que fui dejando a un lado sin darme cuenta, al dedicarme a atender a mi familia, dejándome absorber por la rutina y convertirme en una mamá que trabaja fuera de casa, y así, sin poner mayor atención estuve dando a mi familia un tipo de alimentación, que era lo mejor a mi entendimiento en ese entonces y que no era totalmente errónea, pero que aun tenia algunos defectos.

Con problemas de sobrepeso, no graves, pero latentes (1.60 m estatura con 70 Kg de peso, hubo una época en que llegue a pesar casi 75 Kg), pensaba que era por la cosa de ir entrando mas en años y cambios en el metabolismo, que por eso no bajaba de peso tan fácilmente como lo hacía en mis 20’s y que pues hasta cierta forma era normal, hasta que haciendo un poco de investigación me di cuenta que efectivamente es cosa de la edad, pero que es más bien causado por cambios hormonales que una aumenta de peso, pero que dándole a tu cuerpo los nutrientes adecuados, esto se puede revertir. Así que todo re- comenzó al escuchar un podcast referente a la importancia de la vitamina D, la cual es una vitamina soluble en grasa y la que no es propiamente una vitamina, sino una hormona producida por tu cuerpo, es decir, que el cuerpo usa la luz del Sol para convertir este precursor de vitamina D en Vitamina D activa y que por la manera única que la Vitamina D puede ser sintetizada, la gente que pasa una cantidad adecuada de tiempo asoleándose, no necesita obtener este nutriente a través de suplementos vitamínicos o alimentos. Pero hablar de la Vitamina D es un tema completo para otro blog así que mejor prosigo. Luego me encontré con un libro donde se habla de curas naturales para prácticamente todas las enfermedades conocidas y ya después fue que empecé a buscar más información de salud y medicina alternativa y así fue que re-tome este camino fascinante de la salud y de cómo curar tu cuerpo de manera natural con comida y suplementos vitamínicos, y de cómo mantenerlo sano.

Cuando se trata de cómo llevar un estilo de vida saludable, no puedo evitar apasionarme en el tema. Aprender que hay maneras de que el cuerpo trabaje óptimamente alimentándolo adecuadamente y sin necesidad de una aspirina es algo que simplemente me emociona grandemente. Como dijo Hipócrates: “Deja que la comida sea tu medicina y deja que la medicina sea tu comida”, ciertamente creo que no hay mejor manera de decirlo.

Es hermoso cuando te das cuenta de lo que la comida puede hacer por tu cuerpo, bueno y malo: cuando le das la comida adecuada lo ayudas a fortalecerse, y cuando lo alimentas pobremente, lo deterioras, lo haces vulnerable y débil. Algo tan simple como es un resfrió por ejemplo, ¿no te ha llamado la atención que si en una oficina alguien se resfría por qué algunos se contagian y otros no? ¿No hemos escuchado desde que éramos niños que no te acerques a alguien con catarro porque de seguro te vas a contagiar? Sin embargo eso no es así: si tu sistema inmunológico esta fuerte, aunque alguien estornude enseguida de ti no te contagiarás, pero por el otro lado, si tu sistema inmunológico está comprometido y débil, con solo estar cerca de esa per-sona pescaras el resfrío. Todo depende de cómo hayas tratado a tu cuerpo.

Comer frutas y verduras crudas, de preferencia orgánicas si te es posible y al mismo tiempo evitar co-midas procesadas, con preservativos, colores y sabores artificiales y comidas enlatadas. Leer las etiquetas para evitar ingredientes como: jarabe de maíz con alta fructuosa, aceites parcialmente hidrogenados (te obstruyen las arterias y te dañan el corazón), nitratos de sodio, glutamato mono sódico, harina blanca procesada, azúcar blanca refinada, endulzantes artificiales, organismos modificados genéticamente (GMO por sus siglas en ingles), y la lista sigue, y sigue, y por si sola es también tema completo para otro blog, pero creo que como ejemplo quedo entendido.

Con dos niños, un adolecente y un pre adolecente, retome este estilo de vida con un poco o mucho de resistencia por parte de ellos y de mi esposo porque pensaban que esto era como una moda y que yo estaba totalmente influenciada por todo lo que oía y leía. No obstante comencé haciendo pequeños ajustes: leyendo las etiquetas de los alimentos que consumimos en casa (lo que mis dos hijos están haciendo ya, especialmente el mas joven), comprando vegetales y frutas orgánicas, dejando de adquirir suplementos vitamínicos de las marcas comerciales buscando multivitamínicos basados en comida, añadiendo así mismo pro bióticos a nues-tro régimen, que es la bacteria buena que vive en los intestinos y que mantiene el sistema inmunológico salu-dable. Entonces a la vuelta de 3 o 4 meses no solo empecé a sentirme mejor y con más energía, sino que además note que empecé a bajar de peso sin proponérmelo (mi esposo también), digamos que fue un muy agradable efecto secundario; he rebajado hasta ahorita alrededor de 7 Kg (como 15 libras) y así me he mantenido sin mayor problema, lo cual no podría ser más gratificante. Y realmente es muy fácil hacer estos cambios en tu estilo de vida cuando sabes exactamente porque lo estás haciendo y de los beneficios a corto y largo plazo que obtendrás, y aunque aún hay muchos ajustes que tengo que hacer, creo que voy por el camino correcto.

Así pues, no tengas miedo, sin embargo, si tienes dudas o si tienes alguna condición médica, consulta a tu proveedor de cuidado de la salud, antes de implementar cualquier cambio, para que juntos trabajen en tus necesidades específicas. Has mucha investigación por tu cuenta, lee, pregunta, que nadie te cuente, es la única manera de que tu tengas control sobre tu propio cuerpo, porque al fin de cuentas es TU cuerpo y solo tú lo conoces mejor que nadie, tu eres la persona más responsable por tu salud personal, no tu doctor, ni tu mamá, ni tu esposa o esposo, solo TU tienes el poder de tu salud y tu cuerpo en tus manos.



Gracias por leer mi blog y hasta la próxima :)





Las ideas que yo expreso en este blog son solamente mi opinión y de ninguna manera sustituyen el consejo y cuidado de un medico. Si tienes alguna duda, consulta a tu proveedor de cuidado de la salud.

No comments:

Post a Comment